En este artículo presentarte una rutina de ejercicios para los muslos que te recomiendo que hagas antes de iniciar cualquier otra rutina para tonificarlos.
¿Por qué? ¿Qué ocurre si empezamos a hacer ejercicio para tonificar el cuerpo sin antes haberlo relajado?
Lo habitual es que la distribución de tensión en nuestro cuerpo sea irregular. Puedes observarte unos minutos para verificarlo. Es probable que tengas piernas más fuerte que brazos o la inversa, que la parte baja de las piernas esté más tonificada que la alta o a la inversa, … Incluso, aunque esto nos costará más detectarlo, que la zona interna esté más tónica que la externa o al contrario.
Esto es debido a nuestros hábitos de movimiento. Sin ir más lejos, nuestra forma de caminar determina que tonifiquemos más la parte alta de la pierna, o la baja, o la anterior o la posterior.
¿Has dicho alguna vez «no hay manera de que esta zona se me ponga fuerte»?
Nos pasa, por ejemplo, que nuestras piernas fortalecen con poco ejercicio y no nuestro adomen o al revés.
Como decía arriba, la distribución de fuerza en el organismo depende de nuestros hábitos. Y, si no hacemos algo para evitarlo, también estarán presentes en nuestras rutinas de ejercicio.
Cuando esto sucede, las zonas que tienen la costumbre de activarse para hacer cualquier movimiento lo seguirán haciendo y las que tienden a mantenerse pasivas continuarán igual.
Así que, por ejemplo, aparentemente estarás haciendo un ejercicio para tonificar los muslos pero en realidad estarás haciendo fuerza con las nalgas para realizar el movimiento que te propones. Los resultados de tu entrenamiento no serán los esperados.
De acuerdo, me fijaré en mover exactamente los músculos que quiero tonificar
Bien. Pero, por un lado, no es suficiente. Para poderlo hacer, y hacerlo de una forma efectiva, esas zonas que están muy tonificadas necesitan abandonar parte de su tensión. De ese modo, las zonas más débiles podrán empezar a ejercerla y así fortalecerse sin sobreesfuerzo.
Por otro lado, sucede que muchas veces esa diferencia de tensión no está entre una pantorrilla y un muslo, por ejemplo. Si no que la tensión que necesitamos redistribuir se localiza en la misma zona corporal: entre unos tejidos más superficiales y otros más profundos.
En esta sesión de ejercicios para los muslos trabajarás para redistribuir la tensión en ellos y en relación al resto del cuerpo
A través de la percepción y los distintos movimientos irás consiguiendo la homogeneidad de la tensión en los diferentes tejidos que los conforman y entre los muslos y las distintas zonas corporales.
Esto permitirá que cuando realices ejercicios o movimiento cotidiano que los tonifique, lo harán de una manera integral y libre de esfuerzo.
00:00 Presentación de la sesión.
01:00 Ajuste de la postura de base y activación de la atención.
02:04 Percepción de los muslos: forma y tejidos superficiales.
05:54 Percepción de los tejidos profundos.
10:31 Liberación del movimiento de los muslos en los gestos de torsión desde tobillo.
18: 20 Liberación del movimiento de los muslos en apertura.
24:12 Liberación del movimiento de los muslos en los gestos de torsión pelvica desde rodillas.
28:53 Liberación del movimiento de los muslos en los gestos de flexión-extensión de tobillos.
31:28 Liberación del movimiento de los muslos en los gestos de flexión-extensión de rodillas y pelvis.
36:53 Cierre
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Tere Puig
(*) Foto de Dewet Willemse
Me encanta cómo repercute en mí su trabajo.
Gracias!
¡Muchas gracias por contármelo, Stella!